top of page

Catholic Daily Quotes

Public·14 members

Henry Yakushev
Henry Yakushev

Nacionalismo En La Primera Guerra Mundial Pdf Free



La historia del debate académico sobre naciones y nacionalismos ha comenzado a escribirse con mayor rigor y detalle. Con todo, algunas voces de este debate parecen hoy omitidas y olvidadas, como si nunca hubieran sido pronunciadas o fueran acalladas por su parcialidad y reduccionismo. Una de estas hipótesis, de factura freudiana, presentaba al nacionalista como un fanático con baja autoestima y graves problemas emocionales, como una personalidad débil y frustrada que, tratando de ocultar sus propios problemas afectivos, provocaría muerte y destrucción sobre los demás. En este artículo se pasa revista a la interpretación psicodinámica del nacionalismo, cómo se elaboró en el escenario de la Europa de entreguerras y cómo cristalizó al término de la II Guerra Mundial. Sobre la sombra proyectada por Hitler y la memoria del Holocausto se acabó popularizando la visión del nacionalista como un sujeto marcado por la angustia y el conflicto interior, la inseguridad personal, la debilidad mental y moral y la psicopatología. Se plantea por último la necesidad de reconstruir en la academia las voces de un debate histórico que, lejos de pertenecer al pasado, sigue replicándose muchas décadas después fuera de la academia, en la batalla política y mediática sobre naciones y nacionalismo.




Nacionalismo En La Primera Guerra Mundial Pdf Free


Download Zip: https://www.google.com/url?q=https%3A%2F%2Ftweeat.com%2F2u0IA3&sa=D&sntz=1&usg=AOvVaw0cQVgbBKRRfyJJvFnbCdsS



La descolonización fue el resultado de una combinación de factores internos y externos: en primer lugar el desarrollo del nacionalismo en los pueblos colonizados y el surgimiento de un pensamiento político propio en los países asiáticos y africanos; en segundo término, la presión de las superpotencias después de 1945; luego, el papel cumplido por los nuevos países independientes en el impulso de la descolonización de los que aún permanecían bajo el dominio colonial y finalmente, la acción de Naciones Unidas. Un resultado importante de la descolonización fue la multiplicación por tres del número de Estados soberanos. Naciones Unidas, que tenía 51 miembros en el momento de su fundación, pasó a tener 179 a comienzos de los años 90. Los países del Tercer Mundo pasaron a ser mayoría a partir de 1960 en la Asamblea General. La resolución 1514 del 14 de diciembre era reflejo de esa nueva correlación de fuerzas: preveía medidas inmediatas para transferir todos los poderes a los pueblos de los territorios coloniales. La declaración condenaba sin reservas la sujeción de los pueblos a la dominación extranjera por entender que ella constituía una negación de los derechos fundamentales del hombre, era contraria a la Carta y comprometía la paz y la cooperación mundial.


El papel de Egipto en la Conferencia de Bandung fue precedido por un movimiento de nacionalismo que se desarrolló en el mundo árabe primero contra el Imperio Otomano y luego, a partir de la primera guerra mundial, contra Gran Bretaña y Francia, las dos potencias vencedoras que habían reestructurado la región bajo el régimen de los mandatos de la Sociedad de Naciones. Al igual que en India, el nacionalismo político estuvo precedido por un vigoroso movimiento cultural de rescate de la lengua, la historia y las tradiciones culturales. Si bien ese legado cultural estaba indisolublemente ligado al Islam y la época del califato, el nacionalismo de los años 30 al 60 fue de orientación secular y de expresión fundamentalmente política a través de la fundación de partidos según el modelo occidental y con programas que incluían muchas de las propuestas vigentes en Europa (dirigismo económico, políticas sociales redistributivas, políticas de desarrollo económico). En Egipto, el nacionalismo cultural se remitía al pasado de la más antigua de las civilizaciones del área, el Egipto faraónico. Así por ejemplo este poema del poeta Ahmad Shawqi (década de 1920) presentado como un diálogo con la Esfinge.


El régimen de protectorado establecido por los británicos desde 1882 hizo crisis durante el período de las guerras mundiales pero la ocupación territorial por fuerzas militares y el control sobre el canal de Suez fue mantenido. En 1951 estallaron los enfrentamientos entre fuerzas británicas y guerrillas nacionalistas. En 1952 se desencadenó el movimiento popular en El Cairo con graves actos de violencia contra instalaciones británicas. Al mismo tiempo, una sociedad secreta de oficiales de rango medio encabezados por el coronel Neguib tomó el poder, primero bajo una dirección colectiva, y luego bajo la conducción de Gamal Abdel Nasser quien ejerció el gobierno hasta su muerte en 1970. Se produjo un cambio en el régimen político con el fin de la monarquía y la transformación de Egipto en república. El programa de Nasser incluía planes de desarrollo económico bajo dirección estatal y la recuperación del canal de Suez, para lo cual se llegó a un acuerdo con Gran Bretaña para la evacuación en 1954. Nasser proclamó una política exterior de no-alineamiento y convocó a los nuevos estados árabes que alcanzaban su independencia a conformar un bloque no alineado. En 1955, concertó con la URSS un acuerdo para suministro de armas. Pero su gran proyecto económico fue la construcción de la represa de Assuán, que debía alimentar un vasto sistema de regadío. Ese fue el origen de la confrontación con Occidente: en 1956, la negativa de Estados Unidos a las gestiones de créditos fue respondida por Nasser con el pedido de asistencia financiera a la URSS y con la nacionalización del canal de Suez. Un acuerdo secreto de Francia, Gran Bretaña e Israel precedió las operaciones militares que se iniciaron en octubre con la invasión por el ejército israelí desde el Sinaí y la ocupación de la zona del canal por fuerzas anglo-francesas. Sin embargo, la intervención de ambas superpotencias en el marco de una resolución de la Asamblea de Naciones Unidas (no del consejo de Seguridad para evitar el veto seguro de Francia y Gran Bretaña, ambos miembros permanentes del Consejo) detuvo la ofensiva contra Egipto y el retiro de las fuerzas de ocupación. Este triunfo político de Nasser consolidó su liderazgo en el mundo árabe con un nuevo programa, el panarabismo. En 1958, tras el triunfo en Siria de una revolución de orientación afín con el régimen nasserista, se proclamó la unión de ambos países en la República Árabe Unida que perduró hasta 1961.


En la Europa de la posguerra, tras la experienciatrágica del nacional-socialismo y del fascismo, conceptos como elde nación, identidad nacional o cultura nacional, resultaron fuertementedesacreditados como sospechosos de arrogancia e imperialismo y sinónimosde sentimientos racistas y xenófobos. Desde entonces, el nacionalismoha sido objeto de duras críticas e impugnaciones como culpable deinventar y exaltar falsas mitologías, de la imposición artificialde inexistentes homogeneidades culturales, de la irracional apologíade lo étnico1


En el periodo de posguerra pronto comenzóa abrirse paso con fuerza la idea de que una Europa unida representaba lamejor garantía para la paz y la prosperidad económica. Lapaz se presentaba como un objetivo prioritario que pusiera fin a la tentaciónbélica de los particularismos etno-nacionalistas y una enemistadentre Estados que había provocado dos guerras mundiales y unas cotasescalofriantes de destrucción y de muerte. La integracióneconómica se consideró la vía más persuasivay adecuada para iniciar ese proceso unificador, dejando para un segundomomento la integración política de todos los pueblos de Europa.De este modo, la Comunidad Económica Europea cuyo germen estuvo representadopor Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Belgica y Luxemburgo,con el paraguas protector de la OTAN frente a la amenaza soviética,se constituyó en un club que ofrecía un modelo económicomuy atractivo del que pronto desearon formar parte muchos otros Estadoseuropeos. El paso del tiempo ha demostrado que no era la vía económicael camino natural para la construcción de la pretendida unidad política.Entre otras cosas, por la dificultad que supone recrear una comunidad espiritual,basada en un precipitado histórico de valores europeos comunes, sies que una tarea de ese calibre fuera realmente posible y este tipo de valoresfueran realmente existentes4


El congreso de Viena (1815), donde se constituyóla Santa Alianza, intentó la restauración de las antiguasrelaciones, poniendo de nuevo al príncipe en el lugar de la soberaníapopular. Pero en esos momentos se pudo evidenciar que los sentimientos nacionalesy la soberanía del pueblo se mostraban irreversibles; de manera quela identidad nacionalidad ya no podía entenderse representada porel príncipe sino por el pueblo, ni el Estado podía asentarsesobre el absolutismo sino sólo sobre el principio de soberaníapopular. En este sentido, se consideraba progresista la lucha enfavor de la autodeterminación nacional frente a la opresiónextranjera, tal y como se demostró después de la primera guerramundial al incluir la autodeterminación como uno de los famosos 14puntos del presidente americano Wilson, que lo calificó con plenaconvicción de presupuesto para la democracia.


La crisis de la identidad nacional como fundamentolegitimador de un nuevo Estado y las negativas sospechas que se ciernensobre ella a raíz de la segunda guerra mundial, aparecen estrechamenterelacionadas, a nuestro modo de ver, con la dificultad real para ejercitarel derecho a la autodeterminación proclamado solemnemente por losdos Pactos Internacionales de la ONU sobre Derechos Humanos en 196623


Ninguna de las posteriores declaraciones y resolucionesque la ONU ha emitido sobre este derecho, define el concepto de puebloo de nación. De facto, sólo en el caso de las coloniasy fideicomisos existentes después de la guerra mundial, se quisoprecisar con cierta claridad quienes podrían ser sujetos del mencionadoderecho. No obstante, el descrédito que el nacional-socialismo yel fascismo habían lanzado sobre el nacionalismo, provocóque el asentimiento internacional sobre el proceso de independencia de lascolonias y fideicomisos no pudiera imputarse a un reconocimiento de la identidadnacional como fundamento de la autodeterminación, sino en el reconocimientode una especie de derecho específico de las colonias a la independenciasobre su antigua metrópoli, basado en la redacción del nº3del artículo primero de los dos Pactos Internacionales de 1966: LosEstados partes den este Pacto, incluyendo aquellos que tienen la responsabilidadde administrar territorios no autónomos y territorios en fideicomiso,promoverán el ejercicio al derecho de autodeterminación yrespetarán este derecho de acuerdo con las disposiciones de la laCarta de las Naciones Unidas24


About

Welcome to the group! You can connect with other members, ge...

Members

Christian Ministries

Worship Center

Christian Ministries Worship Center,  1-8 Odaki-cho, Yokosuka-shi Kanagawa-ken, 238-0008, Japan 

cmwcinfo@cmfeinc.com  |  Tel: 046-827-2289

 Office Hours: Mon - Fri: 9am-4pm,​

©2023 by CMWC. Proudly created with Wix.com

bottom of page